La creación de áreas protegidas, estatales o privadas, ha constituido generalmente un factor beneficioso y positivo, debido a sus relaciones directas en la protección de la biodiversidad en Chile. Sin embargo, poco se ha estudiado en Chile de la relevancia ecológica de la creación de algunas de estas áreas, las consecuencias sociales que pueden traer y las implicancias económicas en los sectores aledaños. En el caso del Santuario de la Naturaleza Cerro El Roble se llevó a cabo (i) un estudio del conflicto socio-ambiental que se generó en la comunidad aledaña, dueña del cerro, por la creación del área protegida, (ii) un estudio del cambio en el uso de los servicios ecosistémicos de uso directo, antes y después de la creación del santuario, (iii) un análisis del cambio en el paisaje en el cerro El Roble durante las últimas décadas para observar el impacto producido por la protección del área desde el año 2000, y (iv) una revisión y serie de recomendaciones para la mejora del manejo del área protegida privada. 

Los estudios arrojaron resultados poco esperados por las tendencias tradicionales respecto de los beneficios e impactos de las áreas protegidas privadas, destacándose la situación de los dueños del cerro (comuneros con parentesco de los españoles que trabajaron la Estancia de Caleu desde la época colonial), el efecto socio-económico que tuvo la creación del santuario en la comunidad, como se modificó el uso de servicios ecosistémicos directos por parte de la comunidad y el impacto que ha tenido las acciones antropogénicas tanto positivas (la creación del santuario) como las negativas (uso extensivo de los servicios ecosistémicos directos).