La distribución de la diversidad cultural global no tiene un carácter aleatorio. Se han encontrado patrones de diversidad respecto de múltiples fenómenos sociales. Muchas de estas investigaciones explican esta variabilidad social por medio de variables de carácter ecológico. Una de los patrones más marcados es que la diversidad cultural declina con el aumento de la latitud, pues determina las condiciones ambientales de desarrollo de las sociedades. En esta línea la explicación respecto del rol de los patógenos en la definición de las condiciones sociales es predominante, entre otros elementos ambientales. Estos patrones, deducidos en base a correlaciones entre variables y para los cuales se proponen explicaciones conjeturales, la ciencia generativa y la modelación en base a agentes puede ofrecer nuevas formas de interpretación. Para las ciencias sociales, sin embargo, la incorporación de elementos de ambiente en la explicación de fenómenos sociales implica una reestructuración teórica: parece necesario superar concepciones dualistas entre agente y estructura, acercándose más a perspectivas que asuman esta complejidad. Esta presentación pretende discutir las implicancias de la incorporación de la metodología del autómata celular para la relación entre agente y estructura, el debate micro-macro y las condiciones para evitar caer en falacias individualista o ecológicas. Finalmente, se propone que una metodología de modelos basados en agentes permitiría -en la medida que se expliquen los patrones globales de diversidad cultural- hacer observable empíricamente la relación entre agencia y estructura, por medio del análisis de patrones emergentes en una sociedad artificial.